La educación es un tema de mucha importancia y dedicación, ya que de ella dependemos todos nosotros para ser mejores en la vida.
Piaget
más que nada tiene un gran enfoque sobre la inteligencia que presenta el niño,
ya que dice que constituye el estado de equilibrio hacia el que tienden todas
las adaptaciones, con los intercambios asimiladores y acomodadores entre el
organismo y el medio que las constituyen.
La
función fundamental de la inteligencia es comprender e inventar, es decir,
construir estructuras estructurando lo real a través de la acción de estas
estructuras sobre ello.
Un
ejemplo claro y que nos maneja en la lectura es que ningún análisis puede
partir de cero, porque sea de lo que se trate planificaciones, críticas,
reformas, análisis de contenido, etc. Siempre hay que tener en cuenta el pasado
de esas planificaciones, críticas, reformas, análisis y los frutos que estás
pueden tener.
Además de cierto modo qué
escuelas producen mejores resultados, aquéllas en las que la presión de los
exámenes falsea el trabajo de niños y maestros, o aquéllas en las que, sin
exámenes, el maestro juzga el valor del trabajo del niño a lo largo de todo el
curso. Esto que quiere decir que el aprendizaje se puede observar no solo desde
un examen o un trabajo, simplemente se puede observar desde el desempeño que el
niño presenta a lo largo del curso, que de alguna manera esto hace que el
profesor pueda prestar más atención hacia los alumnos y así puede enfocarse a
tener un buen papel como profesor.
En la teoría piagetiana el papel de la acción es fundamentalísimo. Conocer
un objeto es actuar, operar sobre él y transformarlo para captar los mecanismos
de esa transformación en relación con las acciones transformadoras. Puede
decirse que así se ve lo de los alumnos y profesores con lo de los exámenes ya
que de alguna forma el profesor debe conocer al alumno para que pueda operar
sobre él y de alguna manera pueda transformarlo para que el niño tenga un buen
aprendizaje sin la necesidad de hacer un examen o cualquier otro tipo de
evaluación. Porque la evolución que va a tener el niño se podrá ver a través de
todo lo que haga en el ambiente que se encuentre.
Por
ello el objetivo de la verdadera educación intelectual no es saber repetir o
conservar unas verdades acabadas, porque, como lo señala Piaget, una verdad que
uno reproduce no es más que una semiverdad; la educación, más que una
formación, es una condición formadora necesaria para el desarrollo mental. Ya
que como sabemos la educación es un tema de vital importancia puesto
que de ello depende el futuro de la sociedad, y por ello debemos implicarnos
todos en mejorar el sistema para que salgamos ganando.